Su administración es impresentable, y me importa muy poco la ridícula excusa que los extranjeros no tienen vela en este entierro cuando los EEUU siempre han metido el dedo en los gobiernos ajenos, ese es el castigo a un inepto peligroso como siempre fue Donald Trump no sólo para los Estados Unidos sino para el mundo.
Los republicanos nunca lo quisieron, era una broma o un bluff para propulsar a otro candidato, sin embargo Donald Trump se impuso incluso a los fueros partidistas. Pero, hoy el hombre que creyó que el planeta era su chacra no le queda más que referirse a su antiguo talk show: hoy Donald Trump, estás despedido.
Manuel Salazar Ordoñez
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