Dentro de la vida cotidiana, previa al COVID-19, resultaba bastante común pedir una pizza o un pollo a la brasa por delivery. Ir a comer a algún restaurante. Pero, durante varias semanas eso se convirtió en un nostálgico recuerdo. Hoy, ya es posible volver a algunas de estas costumbres gastronómicas, aunque, claro, bajo las restricciones de la pandemia.

Ya puedes volver a gozar de una pizza del Papa John´s en tiempos de pandemia
Para evitar la propagación del COVID-19, los restaurantes no pueden atender a comensales dentro de sus instalaciones. Esa figura probablemente se mantenga por lo menos hasta el 2021. Pero, el gusto de los peruanos por la buena comida necesitaba de una válvula de escape, así se autorizó el servicio de delivery previa examinación de los restaurantes, sus cocinas y el protocolo que se deberá seguir para distribuir los alimentos. Por ejemplo, ahora todo lo que llega a nuestras mesas debe ser empaquetado al vacío.
De esta manera, comer una hamburguesa del Bembos, una pizza del Papa John’s o un pollo del Pardos Chicken vuelve a ser una opción viable. Lo óptimo sería hacer el pago por medios virtuales, ya que el intercambio monetario tradicional es también un riesgo de contagio. En caso tenga que abonarse con dinero en efectivo, se le pedirá al cliente la denominación del billete o billetes, y se le entregará el vuelto embolsado. El delivery ya no es exclusivo del Fast Food, ahora también te puedes pedir un ceviche o una parrillada, por ejemplo, los restaurantes Pescados Capitales y Carnival-Prime SteakHouse están autorizados.
Sin embargo, algo que me ha llamado mucho la atención es la inventiva de los restaurantes de primera categoría para unirse a este mercado de servicio casero. Te venden los insumos, más un video guía para que puedas prepararlo de manera sencilla en casa. Así por ejemplo las carnes de Osso (francamente deliciosas) pueden regresar a tus hábitos alimenticios. Así como un sabroso cochinillo del Mayta podría adornar tu mesa. En el Perú estamos acostumbrados a la diversidad culinaria, y por ejemplo el Arlotia te da la opción de deleitarte con una variedad de quesos, embutidos y aceites al mejor estilo vasco.
Asimismo, uno de los gustitos predilectos de muchos ha vuelto a circulación. La pastelería San Antonio abrió sus puertas pero esta vez más cercana a lo que fue su esencia desde los años 50, ya no funciona como restaurante sino como una bodega de delicatessen. Los exquisitos sándwiches los encuentras envasados al vacío, sus deliciosos pasteles, las tortillas, empanadas y ensaladas. Cumpliendo todas las normas de higiene, en estos momentos, estamos un poco más cerca de nuestra habitual forma de vida gastronómica que hace tres meses.

Las carnes de Osso son una opción para tu mesa
Hay que tener en cuenta algunos factores, los delivery sólo funcionan en el distrito donde está ubicado el restaurante, sí se puede recoger el pedido en el mismo local pero ahí sí es obligatorio hacer el pago por medios virtuales. Las cadenas de restaurantes no tienen en funcionamiento todos sus locales, los van a ir implementando de a pocos. El cliente debe de cerciorarse que el repartidor cumpla con todas las medidas de higiene y salubridad diseñadas para esta época de pandemia, no hacerlo puede terminar más en un contagio que en un momento de placer gastronómico. Fuera de eso, Buen Provecho.
Manuel Salazar Ordoñez
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