Ya la semana pasada analizaba a este Universitario de Deportes-versión Nicolás Córdova-como un equipo menos vertical que el propuesto por Pedro Troglio, con mayor posesión de balón y con poco gol, y poquísimos disparos con dirección al arco. Una cosa es llegar al área y otra es exigir al arquero. Hoy, once de agosto, Leao Butrón sólo fue protagónico en un tiro a distancia de Arquímedes Figuera. Raúl Fernández trabajó más, atajando, muy bien ubicado en dos disparos de Aldair Fuentes.
Mauricio Affonso anotó el primer gol del clásico tras certero cabezazo al final del primer tiempo
Alianza Lima no tuvo un buen partido, inquieto en el momento que exigía tomarse un respiro para crear jugadas (mérito, también, de un Universitario que metió mucha marca), y aunque adelante apareció un par de veces, no fue continúo, y permitió la iniciativa al rival. Para colmo, Alejandro Hohberg (tan importante en los últimos partidos de los íntimos hoy estuvo contenido por los cremas).
Un tiro de esquina del uruguayo Maximiliano Lemos fue bien capitalizado por Mauricio Affonso que se impuso ante la tibia marcación de Aldo Corzo. Segundo gol del delantero charrúa, que ya en definitiva es un aporte importante a Alianza Lima. Para el segundo tiempo, se empiezan a acusar los desatinos del referí Kevin Ortega. El penal de Tomas Costa a Jersson Vásquez es de esas jugadas que parecen claros penales al primer vistazo de la repetición, luego se ve una falta previa a Tomas Costa y para colmo el penalti ya parece menos evidente. La ejecución de Vásquez sí es claramente impecable.
La que sí es la gota que derrama el vaso es la expulsión de Kevin Quevedo. Una jugada donde golpean al delantero aliancista, primero de Enmanuel Paucar (un golpe que pudo ameritar expulsión), previo un agarrón de camiseta de Werner Schuler (que pintaba para amarilla) y una agresión de Horacio Benincasa que era roja clamorosa. Al final, Ortega, expulsa a Benincasa y a Quevedo. Un árbitro que decidió castigar al que golpea y al golpeado.
No se trata de ser insistente, pero con la expulsión de Kevin Quevedo (la carta desequilibrante de Pablo Bengoechea) y un hombre menos en la zaga de Universitario de Deportes se abría el abanico de posibilidades para que Alianza Lima rompa la paridad del marcador. El partido estuvo en la cabeza de Aldair Fuentes que desgraciadamente apuntó a las manos de Raúl Fernández.
La polémica expulsión de Kevin Quevedo que influye en el resultado
El clásico deja un sinsabor para ambos equipos, la “U” se queda entre los últimos y Alianza ve como se aleja Sporting Cristal con el Apertura prácticamente ganado.
Manuel Salazar
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